en-El fraude de las vacunas
Hoy vamos a hablar de un tema controvertido, las vacunas si o las vacunas no, antes de nada quería recordaros que lo que contamos aquí no es invención mía, sino que viene de personas que nos llevan miles de años de adelanto científico, tecnológico y social.
Las vacunas nacieron como una manera de hacer ingeniería de población, el sistema no quiere tener humanos sanos, sino que los desean dependientes de medicamentos por razones de ganancias económicas por las compañías farmacéuticas.
Las vacunas poseen una cantidad de metales pesados que son de naturaleza densa o muy baja, por lo que baja la frecuencia de toda persona que esté en contacto con ellas o cerca de ellas. Ocasionan efectos tóxicos, en donde se destruye por ejemplo la capacidad del cuerpo de desarrollar neuronas nuevas entre otras cosas. Éstas bajan la frecuencia no solo del niño vacunado sino de toda la familia al ocasionarles daños colaterales, por ejemplo al tener un niño con autismo. La vacuna de la triple vírica que le dan a los niños pequeños es una de las principales causas de autismo y la vacuna del papiloma en las niñas es una inoculación bajando la eficiencia de su sistema inmune y pudiéndole provocar papiloma en un futuro. Si alguien tiene las defensas bajas, los microorganismos ya presentes en el cuerpo, se salen de control provocando enfermedades más fácilmente con fines de control de población.
La gripe española de 1918 fue creada con propósitos de despoblación y fue propagada a través de las vacunas que les decían a la gente que los protegería. Se vacuna una persona sana y fuerte, éste sobrevive con una gripe leve, pero éste a su vez contagia a personas a su alrededor tanto vacunadas como sin vacunar, que no son tan afortunadas por ser más débiles que él.
Resumiendo las vacunas van en contra de nuestra salud, un niño sin vacunar es de 400 a 500 veces más sano que un niño vacunado.